¨Prefiero una libertad peligrosa a una esclavitud pacífica¨
- Thomas Jefferson
En cuestión de política, por que estarías dispuesto a morir? Que fin político que te persuadiría a matar a otra persona? Estas son preguntas que los héroes de la independencia Mexicana tenían muy claro cuando decidieron alzarse en armas contra el mal gobierno. Pero hoy el día nadie parece tener la voluntad para tomar el riesgo mortal de ir a la guerra contra el gobierno a un cuando esta pueda ser una guerra justa. Y con buena razón, los prospecto de victoria son casi nulos en una situación en la cual el gobierno tiene todas las armas y el ciudadano está prácticamente indefenso.
Tomemos por ejemplo la dictadura que se instauró en México después de las elecciones federales de México de 1988 por parte de Carlos Salinas de Gortari. Este asalto a la democracia es comparable a la cruza del río Rubicón de Julio César. Solo que en este caso nadie tuvo las agallas de apuñalarlo a los pies del senado. Con todos los honores patrios con los cuales se escudan y vanaglorian las instituciones militares de México. Con todos los símbolos patrios de revolución y amor a la patria, nadie sacrificó su vida por defender el sistema democrático del país. Si no todo lo contrario, por seis años todo el sistema militar mexicano y la mayoría de los políticos estuvo a las órdenes del dictador. Aun ahora Carlos de Salinas sigue libre y vivo. Intocable por todo el aparato estatal y una población impotente.
Irónicamente, al tomar protesta Carlos Salinas tomó el siguiente juramento “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrioticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”. Pero qué caso tuvo que el pueblo le demandará si no tenían los medios para hacer valer su voluntad. Una pueblo desarmado puede ser esclavizado en cualquier momento. Esta es la realidad que muchos pueblos han tenido que aprender de mala manera. Pero aun así hay muchos que buscan desarmar a la población en busca de mayor seguridad. Y la razón es que la mayoría de la gente no busca ser libre sino estar cómoda. No hay límite en la restricciones a la libertad que se le puede imponer a la población mientras se les mantenga cómoda.
Según el Índice de Impunidad Global México en el 2018 menos del 99% de los delitos que se cometen en el país no son castigados, debido a que 93.7% de los delitos no son denunciados por los ciudadanos. De los delitos que si son denunciados, el porcentaje de sentenciados condenados entre total de delitos consumados es del 3%. Estas son las frías estadísticas de un país desarmado y sumiso al poder del estado. No solo el estado es incapaz de proveer justicia pero hace inaccesible el poder defenderse legalmente con un arma. La cantidad de burocracia y altos costo de un arma comprada por la vía legal está fuera de las posibilidades la la gran mayoría de la población. Esta es una de las grandes tragedias de nuestro país y seguirá siendo así mientras no nos organizamos y tomemos acción política.
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